miércoles, 17 de agosto de 2016

Los amigos de mi pareja

Cuando una pareja decide convivir o casarse, se produce un cambio en la relación con los amigos. Sin embargo, esta variación no es equitativa para ambos sexos. A menudo los hombres mantienen un vínculo fluido con sus pares y les dedican uno o dos días a la semana, ya sea para hacer deporte, ir a un bar o simplemente pasar el rato. Las mujeres por otro lado, tienden a enfocarse en el matrimonio y en las actividades sociales en pareja y paulatinamente, van alejándose de sus amigas. Ello por supuesto es un error porque pierden un espacio social importante, de soporte emocional, afecto y confianza. Dada esta situación posiblemente las mujeres vean a los amigos de él como intrusos, especialmente cuando estos siguen apareciendo en la casa de la pareja a toda hora y sin avisar como cuando eran solteros. Si bien esto puede ocurrir en ambos lados, las convenciones sociales influyen en que sean más los amigos de él quienes lo hagan y además lo fastidien con el estereotipado discurso del “saco largo” para convencerlo de alguna actividad, lo que disgusta a las mujeres. La solución más democrática es que la pareja establezca acuerdos y límites, sin olvidar que ambos deben dedicar un tiempo a sus amistades por igual.

Adhara Ampuero Sala
Psicóloga Clínica – Psicoterapeuta
C.Ps. P. 8482
Cel. 997 363 962

martes, 16 de agosto de 2016

Infidelidad

Una de las situaciones más difíciles que tiene que afrontar una pareja es cuando uno de sus miembros es infiel. Las razones por la que se presenta la infidelidad, son diversas y dependen de cada pareja. Pueden estar relacionadas a los conflictos no resueltos y como estos fueron separando emocionalmente a sus miembros. En este caso la infidelidad pasa a ser una manifestación de situaciones no miradas por la pareja, en lugar de hablar, de afrontar las dificultades, aparece una tercera persona.
Por otro lado, la monotonía, lo cotidiano, los problemas propios de la convivencia van desgastando la relación y los momentos gratos que se pasaba en pareja cada vez se hacen menos presentes. En esta situación la aparición de una tercera persona hace, que la persona que es infiel, regrese a la primera etapa del enamoramiento, donde vemos al otro perfecto y donde se muestra lo más grato de cada uno, situación idealizada que contrasta con la realidad de la convivencia. Lo cierto es que la infidelidad produce una crisis, genera mucho dolor, pero si la pareja puede utilizar esta situación para evaluar su relación, para hablar de cómo se sentía cada miembro en la relación, hablar de aquello con lo cual no se estaba a gusto, la infidelidad puede convertirse en el generador de un cambio, que permita construir una relación más sólida en la que la pareja se sienta más a gusto.

Silvia Rodriguez Q.
Psicoterapeuta de orientación psicoanalítica
Cel. 999 040 402

jueves, 4 de agosto de 2016

Amor cibernético


La tecnología ha invadido nuestra vida en muchos sentidos. Puede facilitarnos el trabajo y las actividades de la vida diaria pero también ha cambiado la manera de interactuar de las personas. Las redes sociales se han vuelto el escenario en el que se conoce gente, se forman parejas y hasta se terminan relaciones. El mundo virtual plantea una paradoja, podemos sentirnos muy lejos, y a la vez, muy cerca del otro. Los límites se vuelven difusos en esta nueva realidad compartida (virtual) y ello puede llevar a mostrar en ocasiones, más de lo que se quisiera bajo el amparo de la “distancia” geográfica; y a la vez, animados por la “cercanía” emocional que experimentamos en ese espacio. No obstante, es necesaria una cuota de realidad física para consolidar un vínculo. Nuestros sentidos, aunque falibles, permiten un contacto más directo con las personas, así como la posibilidad de corroborar la atracción mutua, las intenciones reales del otro y la profundidad de la relación. Si bien el uso de mensajes de texto y el chat ayudan a mantener un contacto constante con la pareja, la relación puede verse afectada si solo nos quedamos en el ámbito virtual y no construimos una intimidad física y emocional en el mundo real.

Adhara Ampuero Sala
Psicóloga Clínica – Psicoterapeuta
C.Ps. P. 8482
Cel. 997 363 962