miércoles, 14 de febrero de 2018

Bendito San Valentín

Cada 14 de febrero se celebra el Día del Amor y la Amistad en honor a San Valentín quien, en épocas del Imperio Romano, casaba a parejas en secreto, debido a una prohibición del emperador. Durante los siglos posteriores, se ha celebrado al santo relacionado al amor pero no fue hasta el siglo XX que se extendió el festejo al popularizarse el intercambio de tarjetas con mensajes amorosos que llamaron “Valentines”. A partir de allí, empezó a crecer el mercado económico en la fecha, no solo con tarjetas sino también con regalos alusivos al amor. Ha sido tan grande la publicidad sobre el Día de San Valentín que se ha creado una presión mediática que empuja cada vez más a sorprender a las parejas al hacer los planes más románticos, brindar regalos espectaculares y hasta a consolidar su relación ese día. Al respecto, hay varias películas alusivas al tema. El problema es que el festejo, muchas veces resulta problemático no solo porque los restaurantes, parques y calles están abarrotadas de parejas, sino también porque, en muchas ocasiones, se crean conflictos porque las personas están esperando el día más romántico del año y las expectativas son siempre más altas de lo que ocurre efectivamente. Se espera que la pareja te sorprenda con una noche inolvidable o el regalo perfecto, como sucede en las películas, y la realidad casi nunca es como uno se lo había imaginado. Tal vez lo más adecuado es conversar del asunto y hacer un plan más sencillo con el que ambos estén de acuerdo, ese día o cualquier otro. Después de todo, cualquier festejo bajo presión, puede terminar siendo poco satisfactorio.

Adhara Ampuero Sala
Psicóloga Clínica y Psicoterapeuta
Cel: 997 – 363 - 962