Los conflictos son parte inevitable de la vida pero el
resultado positivo o negativo de estos, dependerá de cómo se afronten y
solucionen. Estos pueden aparecer en todos los ámbitos: personal, familiar o
laboral; aunque tal vez los que resultan más difíciles son los que se dan
dentro de la pareja, ya que no sólo involucran emociones intensas sino que también
afectan a otros miembros de la familia como los hijos. Los niños pueden
sentirse inseguros y temerosos al ver pelear a los padres constantemente e
incluso pueden presentar diversos síntomas que expresen su preocupación. Si
bien la mayoría de adultos evita pelear delante de sus hijos ello no es
suficiente. Los niños son más perceptivos de lo que los padres suelen reconocer
y no basta con encerrarse en el cuarto a discutir. Los pequeños son capaces de
interpretar lo que se expresa más allá de las palabras, a través de los gestos,
miradas, posturas y otras conductas no verbales. ¿Cómo protegerlos? En primer lugar
es necesario tranquilizarlos y explicarles que todo conflicto tiene solución y
que también puede ser una oportunidad para mejorar alguna situación. Además se
debe procurar solucionar los conflictos de manera efectiva apenas aparezcan,
para evitar un clima de tensión constante en la pareja y el hogar.
Adhara Ampuero Sala
Psicóloga Clínica –
Psicoterapeuta
C.Ps.P. 8482
Cel. 997 363 962
Cel. 997 363 962
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